La 15ª edición de JamesonNotodofilmfest cerró su palmarés con El Flujo, un drama social con una crítica severa a la sociedad, en el que Ernesto, su protagonista, nos habla de su nuevo trabajo.
Miquel Gadea, autor del cortometraje, quien ya había participado en el festival como guionista de un corto, nos cuenta que la idea le surgió «mientras estaba sentado en el váter, durante un proceso intestinal bastante fastidioso». El corto fue ideado como ejercicio final del primer año de la Escuela Internacional de Cine y TV de San Antonio de los Baños, Cuba, en la que estudia Gadea, lo que da al corto un punto extra de reconomicimiento, pues el corto debía cumplir con numerosas premisas como «rodarse en ocho horas, con luz natural, con diez minutos de tiempo en tarjeta…».
Fue allí donde se rodó el corto, cuya estética se inspira en las películas de Chema García Ibarra, director que Miquel confiesa «me encanta y del que copié un montón de ideas». A partir de ahí, son evidentes las referencias a Roy Anderson y Ulrich Seidlr. Con todo esto, nos cuenta Miquel, que empezaron a trabajar: «Empezamos a trabajar con Natalia Medina, la directora de fotografía, en los planos secuencia que acompañarían la narración. Ya el día del rodaje Natalia junto con Claudia Repilado, la productora y directora de arte, se encargaron de componer cada plano, con todos los elementos simétricos, y de colores chillones que queríamos. Y el papel del culo, distribuido por toda la casa. Pasamos una semana recopilando rollos de papel de nuestros compañeros, ya que en Cuba a veces es medio complicado de conseguir».
Para Miquel el cortometraje tiene un mensaje «bastante claro y directo, no fui muy sutil la verdad. Se habla un poco de esta relación entre los países del norte, que han explotado históricamente al sur del mundo, han saqueado sus recursos y se han aprovechado de la mano de obra».
Una historia que según opina el autor «de poder hacerse en el mundo real estoy seguro que sería un trabajo corriente».