Un estudio la coloca en el quinto puesto de mayor producción en la última década, pero no todo es oro lo que reluce

Como un soplo de aire fresco se recibió hace unas semanas la noticia del estudio del Observatorio Audiovisual Europeo: la producción de cine español ha crecido un 89 por ciento desde 2007 a 2016, convirtiéndose en en el quinto país productor de Europa, y en el segundo coproductor.

En este período se realizaron 18.000 películas, pasando de 1.444 en 2007 a 2.214 en 2016. Y entre Reino Unido, Francia, Alemania e Italia, se encuentra el país ibérico.

En Europa, la coproducción intracomunitaria es uno de sus mayores sustentos, con las siguientes cifras: Francia, 566 coproducciones entre 2007 y 2016, España 460, Alemania 411 y Suiza 221.

Además, solo junto a Dinamarca, nuestra producción ha subido más de la media.

Y no solo en la producción de ficción han aumentado las cifras, España también se encuentra entre los 6 primeros países que crecen por encima de la media europea en la producción de documentales. En este caso, son Polonia, Suecia, República Checa e Italia los que se sitúan por delante.

Todo el estudio incluye 36 países, de los cuales el que más ha aumentado su producción no está en la Unión Europea. Se trata de Turquía, que sube un 180%.

El único dato omitido y que en realidad sí es necesario para tener en cuenta, es que el Observatorio no incluye el presupuesto medio de las películas, el cual, en el caso de España, entre 2010 y 2017 ha pasado de 3,2 millones a 1,7.

Además, algunos datos de años concretos son ciertamente reveladores también, como que en el año 2015 la base de datos del ICAA registró un total de 255 largometrajes producidos, y 257 en 2016; pero ComScore (análisis de audiencias) señaló que en 2015 se estrenaron 133 largometrajes y al año siguiente, 168. Por lo tanto, cabe preguntarse cuántas películas se produjeron pero no se estrenaron en aquel bienio.

También cabe señalar que las ayudas en los países europeos crecían un 13% mientras que en España decrecían un 63%. Es decir, mientras en Francia daba más de 666 millones a su industria en 2016, en España se concedían 74,53.