Icíar Bollaín

Inició su carrera como actriz siendo aun adolescente. Con 16 años, Víctor Erice la eligió, con su buen ojo para descubrir nuevos talentos, para protagonizar El Sur (1983), un título clave de la historia del cine español, al que seguirían trabajos con Felipe Vega (Mientras haya luz), Manuel Gutiérrez-Aragón (Malaventura) o Ken Loach (Tierra y libertad). Su conexión con el director escocés le hizo acompañarlo durante el rodaje de La Canción de Carla, viaje que aprovechó para escribir un libro sobre su experiencia en Nicaragua, y también para conocer al guionista Paul Laverty, con el que mantiene una relación personal y profesional (es guionista de sus últimas películas como directora). En 1995, y tras un par de cortos, decide que es hora de ponerse tras las cámaras y lo hace con una comedia fresca, llena de energía y con dos actrices -Candela Peña y Silke- en estado de gracia. Así llega Hola, ¿estás sola?, que se presentó en el Festival de Cine de Valladolid y que le valió la nominación a la mejor dirección novel en los Goya. El éxito le hizo aparcar su carrera como actriz -aunque todavía la veríamos a las órdenes de José Luis Borau en la reivindicable Leo (2000)- y llegarían Flores de otro mundo y, sobre todo Te doy mis ojos. Con esta película ganó nada menos que siete Goyas, incluyendo dirección, guion y película. Del drama seco de los malos tratos a la ligereza de una película de detectives como Mataharis. Y sus colaboraciones con el citado Paul Laverty en dos películas ‘viajeras’ y rodadas fuera de España como También la lluvia (Bolivia) y Katmandú (Nepal) hasta llegar a su último trabajo por el momento, El olivo, estrenado en 2016.