Jerónimo Cantero, Jero para los amigos y familiares, vivía por y para el cine. Desde que su hermano Poli, junto con Álex de la Iglesia y, sobretodo, Santiago Segura le contagiaron el virus de la pasión por el séptimo arte, no dejó de luchar por cumplir su sueño: ser director de cine. No he conocido a nadie con el tesón, el ingenio y las ganas de Jero. Ha sido capaz de hacer web series con los mejores actores del país, rodar infinidad de cortos y mediometrajes sin cobrar un euro, por pura pasión. Siempre con la esperanza de conseguir esa gran oportunidad que tanto merecía. El año pasado cuando ganó el premio en Notodofilmfest vio que su sueño estaba un poquito más cerca. Jero nunca tenía un no. Era el mejor amigo, el mejor confidente, el cemento capaz de unir lo imposible. Por eso todo el mundo ansiaba trabajar con él. Sus padres, hermanos y amigos eran toda su vida y, si tenías un problema, aunque fuera ínfimo, sabías que Jero siempre estaba allí. Me gustaría que Jero cumpliera su último sueño. Ganar algún premio en esta edición del Notodofilmfest que tanto adoraba. Sería un punto y a parte maravilloso. Y digo punto y a parte porque voy a luchar por intentar tirar adelante todos los proyectos que dejó a medias. Solo una cosa más. Los que no conocieron a Jero deben saber que era la persona más buena del mundo. De eso estoy completamente seguro. Con lágrimas en los ojos digo alto y fuerte: Jero te queremos… amigo, hermano, socio. Hablo en nombre de todos. Soy la voz de amigos y familiares. Disfruta de este momento allí donde estés, sentado en tu butaca de director y con esa gorra que nunca faltaba en tus rodajes.
Albert Lesan.